Procellariiformes

Los Procellariiformes son aves pelágicas y por lo tanto pasan la mayor parte del tiempo en el mar, solo van a tierra para nidificar.
Como consumen agua de mar incorporan un gran exceso de sal a través de su alimento; para eliminarlo poseen glándulas desalinizadoras sobre los ojos.
Ante la presencia de un predador, algunas vomitan una especie de aceite estomacal de olor fuerte y nauseabundo.
Las alas son largas y estrechas, rasgo que les confiere una gran capacidad para planear sobre el océano, aprovechando los fuertes vientos y reduciendo al mínimo el gasto de energía.
Pueden ser aves enormes, como el Albatros errante (Diomedea exulans), una de las aves voladoras más grandes que existen, con 3,5 m de envergadura alar y 12 kg de peso; o pequeños como los paíños, que no superan los 20 cm,
Tienen los orificios nasales terminados en un solo tubo sobre el culmen o en dos tubos a los lados.
Dado que viven en el mar y consumen agua salada, poseen glándulas especializadas para eliminar el exceso salino.
Los pies son palmeados, es decir que poseen membrana interdigital, la cual les ayuda a propulsarse cuando están posadas sobre el agua o cuando bucean en busca de alimento, hábito de algunas especies del orden.
La dieta de la mayor parte de estas aves se compone de peces, crustáceos y cefalópodos.
Hay algunas excepciones: los petreles gigantes (género Macronectes), por ejemplo, son principalmente carroñeros.
La mayoría anida en islas remotas, en medio del océano, aunque algunas pueden acerlo en el continente.
En general ubican sus nidos en grietas u oquedades, en pendientes empinadas o acantilados.
Ponen un único huevo, usualmente blanco y bastante grande, que es incubado por ambos progenitores hasta el nacimiento del pichón.
Muchas especies se reproducen todos los años, mientras que otras, como los albatros más grandes, lo hacen cada dos años.
Numerosas especies han disminuido sus tamaño poblacional en la últimas décadas
Una de las causas es la introducción de predadores terrestres en las islas donde nidifican.
Otra, la captura incidental por los métodos de pesca industrial, sobre todo el uso de palangre.
Diversos proyectos a nivel mundial buscan reducir la mortalidad de estas aves, con roles claves en los ecosistemas marinos.
La pesca con palangres consiste en usar largas líneas con anzuelosson arrojadas al mar a lo largo de cientos de metros.
Las aves que se acercan para consumir la carnada quedan atrapadas en el anzuelo o son aplastadas por los cables.
Es uno de los máximos peligros para estas especies.

Albatros.
Estas aves de gran tamaño, con alas largas y angostas, realizan un vuelo muy eficiente ya que con mínimo gasto de energía aprovechan los vientos oceánicos para recorrer largas distancias.
Comen peces, crustáceos y calamares que capturan al atardecer o por la noche.
Se reproducen y nidifican en islas alejadas de los continentes.
Los huevos son incubados por la pareja, que en algunas especies es estable de por vida.

Petreles.
Son parientes de los albatros y paíños.
Comparten con ellos los mismos hábitos alimentarios y reproductivos.
Sus narinas forman un tubo óseo sobre el pico, pero se mantienen separadas en su interior.
Vuelan con frecuencia lejos de las costas continentales e islas oceánicas, alcanzan alturas de mil metros sobre el agua y viran bruscamente la dirección del recorrido cuando se lanzan en picada para atrapar peces y calamares.